Winchester, la casa construidas para los espíritus


Winchester es una película de terror basada en la historia que está detrás de la mansión Winchester, residencia de Sarah Winchester, viuda del inventor del rifle que tiene el mismo nombre.

La película trata de que un grupo de trabajadores de la empresa Winchester contratan a un médico/psicológico, el Doctor Eric Price (Jason Clarke), para evaluar el estado mental de Sarah Winchester (Helen Mirren) con el fin de poder quitarla de su puesto y hacerse con la empresa y, por supuesto, con todo el dinero.

Durante los días que dura la evaluación, Eric es invitado a pasarlos en la casa de Sarah para poder hacer mejor su trabajo. Mientras está en la mansión, Eric tiene alucinaciones con espíritus, aunque él está convencido de que es su mente la que provoca todo lo que ha visto, ya que él no cree en lo paranormal. Para poder evaluar a Sarah mantiene conversaciones con ella todos los días, cara a cara, en las cuales ella le va contando cosas sobre la casa, como el por qué está construida así.

Obviamente, el doctor sigue con su mentalidad lógica de que todo tiene una explicación razonable, no cree a Sarah y considera que su cabeza le hace jugar una mala pasada. Durante las noches que pasa en la casa, el nieto de Sarah, Henry Warriors (Finn Scicluna-O'Prey), es poseído por un espíritu que busca venganza y hacer daño a su familia. Pasado un tiempo, este espíritu le obliga a coger un rifle Winchester e intentar matar a su abuela, pero Eric consigue evitarlo.

Sarah se ha percatado de la presencia maligna, por lo que decide demostrar al médico que lo paranormal es real: se pone en contacto con el espíritu que la acaba poseyendo y crea un terremoto que destroza la gran propiedad, como el terremoto real que destruyó parte de la mansión. Una vez que Eric presencia los hechos paranormales empieza a entender que no todo en el mundo tiene que tener una explicación científica, así que a partir de ese momento empieza a ver cosas que no había visto antes: espíritus vagando por la casa, por ejemplo.

Para saber cuál es el final de la película recomendamos verla, ya que queremos dejar algo de intriga a los aficionados al cine de terror.

Lo más destacado de la película es la casa en sí, sus construcciones sin sentido, el laberinto de sus pasillos, aunque nunca se ha perdido ningún personaje, y el interior de la misma mansión. Los productores intentaron recrear la casa tal como es, aunque se quedaron un poco cortos porque repiten en muchas ocasiones los mismos escenarios en lugar de enseñar otros.

Lo más interesante de esta película es la posibilidad de ver la mansión Winchester por dentro y por fuera y así conocer su leyenda, pero nos quedamos con ganas de poder ver más partes de ella, además de que su exterior parecía hecho mediante ordenador, en lugar de filmar la casa real.

Hoy en día las películas de terror las muestran de una forma increíble en los trailers, enseñándonos espíritus realistas además de que nos dicen que vamos a pasar más miedo que nunca. Pero en el caso de esta película no es tan terrorífica como parece, tiene escenas de sustos, unas seis contadas, y mucho suspense que deja que desear.

Aunque esta película nos deja con ganas de más la recomendamos a los amantes del cine del terror, ya que la historia de Sarah Winchester está bien recreada y la historia es interesante.

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