Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë




Este libro fue publicado en 1847 por Emily Brönte, bajo el seudónimo de Ellis Bell. Se trata de una novela gótica ambientada en el Yorkshire de los años 1770, 1780, 1790 y 1800.

La historia comienza narrada por Lockwood, un hombre que decide viajar hasta Cumbres Borrascosas con el propósito de conocer al casero de su nueva casa, el señor Heathcliff. De por sí, el encuentro es frío y extraño, al igual que Heathcliff. Lo describe como un hombre gitano, físicamente, con modales de un caballero. No vive solo en la casa pues se rodea de Catalina, Hareton y José.
Al regresar a su casa, a La Granja de los Tordos, le pregunta a su ama de llaves, la señora Dean, por la historia de Heathcliff y procede a tener ella la narración principal.

Descubrimos que el señor Heathcliff es un gitano al que abandonaron y fue encontrado por el abuelo de Hareton, el señor Earnshaw. Sus hijos, Hindley y Catalina, no lo recibieron con entusiasmo; sin embargo, con el tiempo, Catalina fue estrechando su relación con él mientras que Hindley se divertía metiéndose con él.

Catalina y Heathcliff se enamoran, pero la joven se niega a casarse con él debido a su posición baja. Por diversos sucesos, conoce a Edgar Linton, el hijo del dueño de La Granja de los Tordos, con el que termina casándose. Mientras estos dos comienzan a hacerse cada vez más cercanos, Heathcliff se marcha ofendido por Catalina.
No regresa de nuevo a aquellos lugares hasta años después del casamiento de Catalina y Edgar, ahora ya formado cultamente. Catalina es inestable mentalmente y la presencia de Heahtcliff la vuelve más débil, tanto que con el tiempo sus palabras y acciones terminan por matarla justo el día en el que dio a luz a su hija, Catalina.

Mientras tanto, el Cumbres Borrascosas, Hindley muere y Heathcliff se adueña de todo.

Al poco tiempo, Edgar recibe una carta de su hermana, Isabel, la cual se había casado con el señor Heathcliff y termina huyendo de él, porque se muere y le encarga el cuidado de su hijo a él. Linton, sin embargo, al enterarse Heathcliff termina trasladándose a vivir junto a él y por esto, Catalina a la que tenían aislada de Cumbres Borrascosas y todo lo relacionado con aquel lugar, viaja hasta allí y es manipulada por Heathcliff.
Edgar Linton muere y ella pasa a vivir en Cumbres Borrascosas, a la espera de casarse con Linton, para el beneficio de Heathcliff, ya que Linton está enfermo y no tardará mucho en morir, por lo que heredará La Granja de los Tordos y suyo será el patrimonio de las dos familias que lo despreciaron. Al poco de casarse, Linton muere.

En esto, Lockwood decide marcharse de aquel lugar y por un año no apareció allí. Sin embargo, a su vuelta descubre que el señor Heahtcliff enloqueció, asegurando que el fantasma de su amada, Catalina, le visitaba para llevársele y así sucedió. Catalina termina casándose con su primo Hareton, hijo de Hindley, y la señora Dean pasa a vivir de nuevo con ellas. 

La gente del lugar asegura que los fantasmas de Heathcliff y Catalina recorren los parámetros de Cumbres Borrascosas, ahora juntos para toda la eternidad.


De este libro me gustaría destacar dos cosas. La primera es la peculiar forma de narración, pues va pasando con una gran sencillez, tanto que a veces no sabes quién cuenta la historia. La segunda es el amor que poseen Catalina y Heathcliff. Ambos son unas horribles personas -la mayoría de este libro lo son- pero precisamente ellos tienen unas ideas retorcidas y sin un mínimo de tacto. Sin embargo, su amor los hace mejor personas entre ellos; no obstante, es una relación tóxica para el resto.

Este libro me ha impresionado bastante pues en un principio creí que la protagonista era una mujer y bueno, jamás pensé en encontrarme con unos personajes tan sumamente malos. Leía interesada por saber qué idea retorcida se les ocurrían para hacer daño a quienes se lo habían hecho anteriormente. 

Creo que es bueno leer libros con personajes que posean estas características, para hacernos ver que el odio, el rencor y la ambición nunca son buenos. Que incluso el amor puede volvernos tóxicos y hacernos más daño que bien, como ocurría en el caso de Heathcliff y Catalina pues ambos enloquecieron y perecieron a causa del otro. Está bien que existan libros así que nos enseñen que después de mucho dolor y caos, la calma y la felicidad terminan por resurgir. 

Quisiera destacar esta última frase del libro que causó en mí cierta sensación. Viene de Lockwood, reflexionando mientras observa la tumba de Catalina y Heahtcliff, junto a la cual también está Edgar.

''Me pregunté cómo alguien podía imaginar que quienes dormían en aquella tierra tranquila tuviesen un sueño turbado.''



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