¡Hasta siempre, Orphan Black!


El sábado 12 de agosto de 2017, Orphan Black transmitió su último episodio para siempre.
Es una serie de ciencia ficción, protagonizada por Tatiana Maslany que juega el papel de diferentes mujeres idénticas que se definen como clones. Fue creada por Graeme Manon y John Fawcett y estuvo en emisión por cuatro años.


La recomiendo mucho. No decepciona; los actores, los personajes y la trama son increíbles. La actuación de Tatiana es magnífica, digna de observar. Es una serie que no pudo encantarme más y siempre le estaré agradecida a la persona que tanto me insistió para que la viera.

La historia comienza con Sarah Manning vagando por un andén en el que una mujer se suicida al pasar un tren. Antes de lanzarse a este, Beth Childs, la mujer que muere, mira a Sarah y ella observa con horror cómo ambas lucen exactamente iguales. Desde entonces su vida no vuelve a ser la mima.
Me gustaría ir nombrando a algunas de las clones más relevantes, contando un poco la historia de cada una de ellas, así como de otros personajes no tan protagonistas.

Sarah Manning es una chica huérfana que se muda con su madre y su hermano adoptivo, Siobhan y Félix, a América del Norte. Tiene una hija a temprana edad —un hecho sorprendente ya que las clones no pueden tener descendencia— y permanece metida en temas de droga. S, su madre, no la ve preparada para cuidar de nadie y la prohíbe ver a Kira, su hija, hasta que no cambie. Sarah es un personaje que se mantiene estable durante toda la serie; no evoluciona. Sin embargo, evolucionan las relaciones que tiene con las personas que la rodean. Fortalece el vínculo que tiene con S, un vínculo que se mantenía aflojándose y apretándose durante años, hasta que, finalmente, queda compactado a más no poder. Sarah se da cuenta de que no está sola, sino que tiene hermanas repartidas por todo el mundo. La relación que mantiene con alguna de ellas es algo que la fortalece y por lo que daría la vida. Para ella, todas son familia y luchará por todas hasta el final. Es imposible no cogerla un intenso cariño.

He de decir que Alison Hendrix me resultó un personaje dificil de tragar en la primera temporada. Divertida pero insoportable. Desde mi punto de vista es uno de los personajes que mayor evolución tiene en la serie. Pasa de ser una insegura madre —con hijos adoptivos—, metida en un matrimonio que decae por segundos, afectada por la opinión de los vecinos de su barrio, a una mujer segura y fuerte, que reaviva su matrimonio con Donnie, indiferente a las opiniones de los demás. Alison, junto a Felix, con el que comparte una profunda amistad, me ha sacado millones de sonrisas con todo lo que viven y lo que hacen para salir de los líos en los que se adentran. Me encanta reír y con ella es un no parar. Alison demuestra que puede lograr todo aquello que se proponga, al igual que muestra un gran amor por sus hermanas.

Cosima Niehaus es el tipo de personaje que sufre desde el primer minuto. Hay una escena, en la que Kendall Malone es asesinada, donde Cosima se rompe por completo. Es una de mis escenas favoritas ya que se puede apreciar la fuerza oculta bajo la frágil Cosima que nos plantean. También no muestra el amor que siente por Delphine; al decirla que fue disparada es cuando se viene realmente abajo y aún así se ve obligada a mantenerse firme.
Cosima es uno de mis clones favoritos. No mantiene apenas evolución, al igual que Sarah. Estudiando Biología Evolutiva Experimental conoce a Delphine. Posee la enfermedad que afecta a todos los clones —exceptuando a Helena y Sarah— y entre todos intentan buscar una cura para frenar las muertes de los clones por esto, así como el por qué de su existencia. Cuando están a punto de conseguir la cura, se les escapa de las manos y me apasiona ver cómo Cosima se mantiene firme y esperanzada la mayoría de las veces. Hasta la última temporada no se hacen con ella; nos hicieron creer que moriría como sus otras hermanas. Deseaba más que nada un final feliz para ella y Delphine. Me alegra ver que así ha sido.

La ucraniana, Helena, es mi gran debilidad. Al principio nos la presentan como una psicópata asesina. Ha llevado una infancia llena de torturas donde la hicieron creer que ella era la clon original, así que asesinaba a las demás. Helena también experimenta una gran evolución. Con su hermana Sarah —son gemelas—, inicia al principio un vínculo débil que se va volviendo más fuerte cada temporada que pasa. Hará lo que sea por todas sus Sestras, Kira y sus hijos. Sí, porque Helena se queda embarazada. Tiene un corazón muy puro, inundado de un intenso amor. De alguna forma, Helena tiene la capacidad de dar todo el afecto que ella no recibió cuando era una niña. Es como si se lo hubiera guardado entonces y esperara el momento perfecto para dejarlo salir. A la manera de Helena, claro está. Es una joven que únicamente necesita recibir amor. Helena se ha convertido en mi otro clon favorito. Es imposible no reírse con sus ideas; no sentir pasión cuando se pone en plan psicópata para defender a su familia.


¡Y cómo no voy a hablar de Rachel Duncan! Siempre he sentido amor-odio hacia ella. Es difícil justificar todo lo que hace, pero entiendo por qué lo hace. Fue criada con el Dyad, fue manipulada por ellos y se convirtió en alguien que no era realmente ella. Es un personaje que sube y baja; tiene cambios muy bruscos. Rachel también necesita amor, amor materno, pues el amor que obtenía de su madre era solo por lo que ella significaba —su madre era una de las creadoras del proyecto—. Tiene una fuerza emocional increíble. En la ultima temporada, para mi, Rachel se superó enormemente. Al principio la odiaba más que nunca y luego me fui ablandando con ella, como siempre. Sin embargo, cuando se despojó nuevamente de su ojo tras descubrir que había sido engañada otra vez, no pude sentirme más orgullosa de ella, deseosa de que se vengara y se transformara en la verdadera mujer inteligente y vigorosa que era. Había construido un alto muro y anhelaba que se derrumbara.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de otros muchos personajes amados y no tanto, tales como nuestro querido Félix (Jordan Gavaris) , Siobhan (Maria Doyle Kennedy), el contradictorio Paul (Dylan Bruce), Art (Kevin Hanchard), Vic (Michael Mando), Delphine (Évelyne Brochu), todos los Ira (Ari Millen), Grace (Zoe de Grand´Maison), el doctor Leekie (Matt Frewer), Cal (Michiel Huisman), aquellos que hirieron a Helena en su juventud y Donnie (Kristian Bruun). No nos olvidemos de Donnie, sus hijos y Kira (Skyler Wexler).
Al igual que no podemos olvidar al resto de las clones: Beth, con quien comenzó todo, Katja, Krystal y todo su arte, Tony y MK, que nos destrozó cuando nos dejó. Me parecía un personaje muy adorable.

Concluyo ya hablando del final. No voy a negarlo, me gustó. Fue justo como quería que fuera: las Sestras juntas, luchando por curar al resto de los clones y por remontar su vida después de todo lo que habían pasado. Se merecían un final feliz y me alegro de que lo tuvieran. Sin embargo, el caso de Sarah me dejó un sabor un tanto agridulce. Acababa de perder a S y estaba perdida casi de la misma forma que en los primeros capítulos, siendo una madre irresponsable. Amé la escena de Cosima, Alison y Sarah —luego se une Félix— escuchando la historia que Helena había escrito sobre todas ellas en un diario. Pero... ¡No sabemos qué ocurrirá con Rachel! Tendré que crearme su propio final en la cabeza; su final feliz.

Para mi fue un buen desenlace. El final perfecto para una historia tan alucinante. ¡Hasta siempre, Orphan Black! ¡Hasta siempre, Sestras!




No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.