La nueva serie exitosa española: Élite

Élite es la nueva apuesta de Netflix, esta serie española dirigida a un público más joven está sumando espectadores y fans alrededor del mundo. Tanto es así que a las pocas semanas de su estreno en la plataforma sumando miles de reproducciones se confirmó la segunda temporada de la serie.

Esta serie habla de tres estudiantes a los que se los concede una beca para acudir al prestigioso instituto privado Las Encinas tras que su instituto fuese derrumbado por un fallo arquitectónico. Estos tres chicos, Samuel (Itzan Escamilla), Christian (Miguel Herrán) y Nadia (Mina El Hammani), al principio no encajan en esta escuela, ya que los demás estudiantes no quieren relacionarse con ellos por problemas que hubo antes con un chico becado.

La serie gira alrededor de un asesinato en el que los estudiantes están implicados y la trama consiste en saber quién es el asesino. La mezcla entre Por trece razones y Gossip Girl hace que la historia de la serie atrape al público desde el final del primer episodio.

En esta serie podemos ver los problemas que tienen los jóvenes según el rango social que tengan, además de los prejuicios que tienen tanto los que forman la élite del instituto como de los que vienen de fuera.

Élite no es una serie que cuente con una de las mejores historias en el mundo de las series, pero su característica más importante es que consigue enganchar al público desde el primer capítulo porque consiguen cerrar cada capítulo integrando al espectador haciendo así que los ocho capítulos de su temporada se vean prácticamente seguidos.

Pero además de la trama del asesinato, también se intentan mostrar otros aspectos muy presentes en la sociedad española y mundial: el racismo, el machismo y la homofobia. El racismo se ve en cuanto entra Nadia al instituto, una chica árabe que es obligada a que se quite el hiyab por las reglas del instituto. El machismo se ve en casi todas las chicas protagonistas de esta serie, sobre todo en Marina (María Pedraza) porque todos sus actos dependen de chicos, aunque podemos ver que Lucrecia (Danna Paola) es la chica que tiene el movimiento feminista más claro a pesar de que en algunas ocasiones se mueva por acciones machistas. La homofobia está más bien reflejada en la religión, ya que el resto de personajes no ven ningún problema a esto.

A esta serie, aparte de que reivindique bastantes derechos, todavía le queda un camino por delante, ya que los personajes femeninos simplemente se mueven alrededor de hombres: todas van detrás de uno o varios chicos y se centran generalmente poco en ellas mismas.

Recomendamos esta serie a los fans de la intriga y de lo policíaco, y de forma más específica a la gente joven porque esta serie está más reflejada a este público.