La trilogía más erótica llega a su fin: Cincuenta sombras liberadas

Cincuenta sombras liberadas es la tercera y última película de la trilogía Cincuenta sombras de Grey basada en los libros del mismo nombre escritos por E. L. James.

Esta película, al igual que las dos anteriores a ella, Cincuenta sombras de Grey y Cincuenta sombras más oscuras, tiene una base erótica de un millonario con una chica inocente que conoce en una entrevista y a la conquista con su mirada, pero además cuenta con una historia de los problemas psicológicos de Christian Grey (Jamie Dornan) y los que tiene con los demás personajes que se interponen en su camino.

En esta entrega de la trilogía, él y Anastasia Steele (Dakota Johnson) se casan después de los duros momentos que la hizo pasar debido a que lo que ella buscaba, una relación común y romántica, no era lo que él quería de ella, una relación sadomasoquista donde él era su amo y lo único que ella debía hacer era servirle sexualmente.

Quitando las escenas picantes que aparecen en la película, en las que la actriz se muestra tal y como vino al mundo y el actor deja mucho a la imaginación de su público, la historia se centra en el ex-jefe de Ana, Jack Hyde (Eric Johnson), el cual busca vengarse de Christian y Ana por haberle quitado todo lo que había conseguido.

Es una película corta con una base permanente: escenas picantes, enfados de Christian por no ser capaz de controlar a Ana y ataques de locura del psicópata Jack.

Para evitar spoilers de la película, lo único que hay que decir de ella es que Christian Grey no debería ser considerado como el hombre que una mujer busca conseguir en su vida, porque a pesar de ser millonario es una persona atormentado con traumas psicológicos infantiles que paga con las chicas con las que está. Aunque a lo largo de las películas y libros Christian intenta superar su trauma no deja de ser una persona controladora y machista.

Anastasia intenta plantar cara a Christian, más o menos, en algunos pequeños detalles, pero sigue siendo su sumisa porque no es capaz de salir con sus amigos o hacer su trabajo, por ejemplo, sin preocuparse de que su marido se enfade con ella por hacerlo y la castigue físicamente (en la cama).

A pesar de que la historia en sí no tiene mucho que aportar, la película cuenta con una gran banda sonora: canciones que se componen especialmente para ella y acaban siendo hits en las listas de éxitos musicales.

No destacamos esta película como una de las mejores. El mensaje final que queremos dejar de esta trilogía es que Christian Grey no es el hombre perfecto, ni siquiera un buen novio o marido, Anastasia Steele no es el modelo a seguir de mujer y la relación entre ambos no es la más romántica y bonita que hemos visto en la gran pantalla, ya que es una relación posesiva, algo que no es bueno para nadie.